Guía de Buenas Prácticas para la Limpieza de Alfombras y Exteriores
abril 5, 2025Consejos para la Desinfección de Zonas de Alto Tráfico en Edificios
abril 7, 2025Mantener altos estándares de higiene en los espacios laborales no solo mejora la salud de los empleados, sino que también fortalece la imagen de la empresa y aumenta la productividad. En esta guía, repasamos 10 estrategias efectivas que toda organización en Argentina puede implementar para lograr un entorno limpio, seguro y eficiente.
1. Implementar un plan de limpieza regular
La base de cualquier espacio higiénico es una rutina de limpieza constante. Establecer un cronograma diario, semanal y mensual permite cubrir desde la limpieza básica hasta la desinfección profunda. Servicios profesionales como los ofrecidos para la limpieza de oficinas garantizan resultados óptimos y continuidad en el mantenimiento.
2. Enfocar la atención en zonas de alto contacto
Manijas, teclados, interruptores y mesas deben desinfectarse con frecuencia. Estas superficies concentran una alta carga bacteriana y pueden convertirse en focos de contagio si no se limpian correctamente.
3. Capacitar al personal en buenas prácticas
No alcanza con limpiar, también es importante que todos los colaboradores sepan cómo mantener su espacio de trabajo en condiciones. Desde el uso responsable de productos hasta el manejo de residuos, la higiene es una tarea compartida.
4. Incorporar productos de limpieza adecuados
Utilizar insumos certificados, ecológicos y adaptados a cada superficie mejora la calidad de la limpieza y evita daños. Empresas como ELARG se especializan en este enfoque con prácticas sustentables.
5. Desarrollar protocolos de desinfección
La experiencia post-COVID demostró la necesidad de contar con medidas claras. Establecer protocolos de desinfección periódica, especialmente en áreas comunes, fortalece la prevención. Para entornos complejos, se recomienda acudir a expertos en desinfección profesional.
6. Promover la higiene personal
Disponer de alcohol en gel, cartelería informativa y recursos para el lavado de manos es una forma efectiva de fomentar la conciencia y evitar la propagación de enfermedades.
7. Realizar controles de calidad
Auditar periódicamente el estado de limpieza y la aplicación de los protocolos permite ajustar procedimientos y detectar falencias antes de que se conviertan en problemas.
8. Incorporar tecnología
La automatización de ciertos procesos —como robots de limpieza o sensores de ocupación— puede mejorar la eficiencia en grandes superficies. La innovación también llegó al rubro y está marcando una nueva era en el mantenimiento de oficinas.
9. Apostar por una limpieza sustentable
Elegir insumos biodegradables y reducir el uso de químicos agresivos no solo protege el ambiente, sino que también genera un entorno más saludable para los trabajadores. Esta práctica es parte del enfoque integral que ofrecen los servicios de limpieza profesional de alto estándar.
10. Trabajar con una empresa especializada
Externalizar el servicio de limpieza a una empresa con experiencia garantiza calidad, cumplimiento de normas y personal capacitado. Esta decisión estratégica libera recursos internos y mejora los resultados en higiene.