La limpieza de oficinases un trabajo indispensable a la hora de crear un excelente ambiente laboral, porque una oficina limpia y ordenada, facilita un rendimiento valioso de los empleados, restando los cuadros alérgicos, y el contagio de enfermedades comunes de carácter estacional como resfriados y gripes, al eliminar con la limpieza diaria la mayoría de los alérgenos y microbios. A la vez que evita el cambio de empleados al servicio, para lavarse las manos, o limpiarse la ropa.

Pero esto no es todo, ya que una oficina limpia y ordenada, es la primera ficha de presentación ante los clientes, a los que tenemos que presentar una imagen impecable que trasmita calidad y excelencia en nuestro negocio.

Los autorizados o responsables de las oficinas, en su mayoría, son responsable de la necesidad de mantener sus instalaciones en perfecto estado, por lo que de una forma u otra solventa ésta necesidad, bien con personal contratado directamente para realizar el mantenimiento de limpieza, o bien encargando este servicio en alguna de las muchas empresas de limpieza profesional.

Entre estas dos opciones, la primera, es decir contratar directamente el personal de limpieza, puede no ser totalmente vigoroso, ya que obligará a dedicar una atención y tiempo en el seguimiento e instrucciones a algún consciente, que mientras deberá dejar aparcadas otras obligaciones propias de su cualificación profesional, e incluso en muchos casos también exigirá la compra de maquinaria para algunas labores.

Sea cual sea tu caso, en éste artículo te vamos a explicar los mejores trucos para limpieza de oficinas, teniendo siempre como finalidad conseguir una limpieza integral de espacios:

 

Limpieza de oficinas: Limpiar el polvo

 

Empecemos de una idea básica, dadas la peculiaridad  concretas de éste tipo de instalaciones con una gran cantidad de redes y dispositivos eléctricos que generan electricidad estática ayudando a que el polvo y la suciedad se coloque con mayor facilidad, una de los quehaceres más importantes en la limpieza de oficinas, será la eliminación de polvo y suciedad en áreas como mobiliario, equipos informáticos, y decorativos, con métodos que no generen una nueva suspensión de partículas polvorientas en el aire.

Para llevar a cabo esta labor hay que utilizar paños de microfibra humedecidas con el producto limpiador más apropiado, tras un estudio previo de todas las áreas y materiales.

 

Limpiar el mobiliario en oficinas:

Con respecto a la limpieza de mesas, sillas, y armarios de melanina, u otros materiales resistentes y no absorbentes, se puede utilizar una disolución de agua y detergente con PH neutro, aplicándolo con un paño de microfibra.

Los muebles con espacios contrachapadas de madera natural, se deben de limpiar con productos específicos que nutran el material y eviten su deterioro.

Dependiendo de la peculiaridad de cada superficie, se empleará también aspiradores, para conseguir la mayor efectividad y mejores resultados, que además ahorren tiempo y productos.

Limpiar equipos informáticos:

Para la realización de limpieza de ordenadores, pantallas, impresoras, fotocopiadoras y periféricos, todo el tiempo hay que utilizar un paño de microfibra humedecida ligeramente en algún tipo de producto limpiador jabonoso con PH neutro.

Teniendo en todo momento presente que no se puede rociar directamente los productos sobre los equipos para impedir que puedan penetrar mojando componentes internos.

Tampoco se puede emplear utensilios abrasivos tipo estropajos de aluminio, o detergentes en polvo con textura granulada que pueden rayar o estropear las pantallas y resto de elementos de los equipos informáticos. También hay que cuidar mucho la forma en que se efectúa la limpieza de ordenadores, a la hora de pasar el paño, para evitar activar teclas o interruptores que puedan poner en marcha su funcionamiento.

En cualquier caso, siempre es mejor asegurarse de que los equipos informáticos están desconectados de la red, y si se trata de portátiles, que primero se les ha retirado la batería, con anterioridad a realizar su limpieza.